"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad, y luego se fue lejos ......"
Mateo 25.14-30
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad, y luego se fue lejos ......"
Mateo 25.14-30
La energía potencial es energía guardada. Al ser activada por
movimiento y fricción, la energía potencial se convierte en energía
cinética, o energía trabajando. La cuál es esencial para el mundo actual,
ya que ésta crea calor, luz, sonido y movimiento. Dios puso en nosotros
un grupo de capacidades potenciales. Éstas no están ahí para quedarse
en su forma original. Las capacidades que Dios nos dio deben
transformarse, de ser una fuente de energía potencial, a ser energía
activa, herramientas diarias que producen resolución de problemas
reales, del mundo actual. Esto se enfatiza en Mateo 25, la parábola de
los talentos. Aquí, Jesús nos enseña, que el éxito no es la capacidad de
preservar lo que ya tenemos, sino la habilidad de aumentar el valor de
lo que tenemos, para nuestra bendición y la de los demás.
Toma el trabajo de ver cuánto potencial hay en ti. Después de leer la parábola de los talentos, en Mateo 25, identifica tres pasos que tomarás para transformar, cualquier energía potencial, en "herramientas para la vida diaria".
Recuerda: Dios nos da lo que podemos administrar, no lo que pedimos. Nuestras capacidades son para añadir valor, para ser canales de bendición, instrumentos útiles en las manos del Señor.
Toma el trabajo de ver cuánto potencial hay en ti. Después de leer la parábola de los talentos, en Mateo 25, identifica tres pasos que tomarás para transformar, cualquier energía potencial, en "herramientas para la vida diaria".
Recuerda: Dios nos da lo que podemos administrar, no lo que pedimos. Nuestras capacidades son para añadir valor, para ser canales de bendición, instrumentos útiles en las manos del Señor.