"Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella." Génesis 3-4-6
La serpiente (Satanás) utilizó un motivo sincero para tentar a Eva: "¡Llegarás a ser como Dios!". No estaba mal que Eva quisiera ser como Dios ( "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." 1Corintios 11.1; "... Santos seréis, porque santo soy yo el Señor vuestro Dios." Levítico 19.2; "porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo." 1Pedro 1.16; "hasta que todos lleguemos ... a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; ... crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo." Efesios 4.13-15). Parecerse más a Dios es un mandamiento!!! Es lo que se supone que debemos hacer. Pero, el enemigo engañó a Eva, respecto al modo apropiado de lograr este objetivo (que es, por supuesto: hacer lo que Él nos pide). Le dijo que ella podría parecerse más a Dios, al desafiar su autoridad (desobedeciéndolo). Tomando su lugar (el de Dios) y decidiendo, por sí misma, lo que era mejor para su vida. En efecto, le dijo que se convirtiese en su propio dios. Pero, llegar a ser como Dios (reflejando sus características, reconociendo su autoridad sobre nuestra vida) no es lo mismo que tratar de ser Dios.
Al igual que Eva, a menudo tenemos una meta muy valiosa, pero tratamos de alcanzarla de un modo equivocado. Que el Señor nos ayude a alcanzar nuestros objetivos, siguiendo siempre la voluntad de Dios, que es "agradable y perfecta" para nuestras vidas.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella." Génesis 3-4-6
La serpiente (Satanás) utilizó un motivo sincero para tentar a Eva: "¡Llegarás a ser como Dios!". No estaba mal que Eva quisiera ser como Dios ( "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." 1Corintios 11.1; "... Santos seréis, porque santo soy yo el Señor vuestro Dios." Levítico 19.2; "porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo." 1Pedro 1.16; "hasta que todos lleguemos ... a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; ... crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo." Efesios 4.13-15). Parecerse más a Dios es un mandamiento!!! Es lo que se supone que debemos hacer. Pero, el enemigo engañó a Eva, respecto al modo apropiado de lograr este objetivo (que es, por supuesto: hacer lo que Él nos pide). Le dijo que ella podría parecerse más a Dios, al desafiar su autoridad (desobedeciéndolo). Tomando su lugar (el de Dios) y decidiendo, por sí misma, lo que era mejor para su vida. En efecto, le dijo que se convirtiese en su propio dios. Pero, llegar a ser como Dios (reflejando sus características, reconociendo su autoridad sobre nuestra vida) no es lo mismo que tratar de ser Dios.
Al igual que Eva, a menudo tenemos una meta muy valiosa, pero tratamos de alcanzarla de un modo equivocado. Que el Señor nos ayude a alcanzar nuestros objetivos, siguiendo siempre la voluntad de Dios, que es "agradable y perfecta" para nuestras vidas.