Ayude a su hermano

"Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan. Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes y a las mujeres y demás gente."  Génesis 14.14-16
"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas."  Josué 1.9
"Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas."  Mateo 7.12

  Cuando Abram supo que Lot estaba prisionero, inmediatamente corrió a salvar a su sobrino. Hubiera sido más fácil, y más seguro para Abram, no meterse en problemas. Pero con Lot en serias dificultades, Abram actuó de inmediato.
  En algunos momentos, tendremos que involucrarnos en situaciones difíciles, para ayudar a otros (actuar como quisiéramos que lo hicieran con nosotros). Debemos estar dispuestos a accionar inmediatamente, cuando otros necesitan nuestra ayuda.
  Estos incidentes nos presentan dos características de Abram: 1) Tenía el valor que le daba Dios. Enfrentó a un enemigo poderoso y atacó; 2) Estaba preparado. Se había tomado el trabajo de entrenar a sus hombres, ante la posibilidad de un conflicto.
  Preparémonos, pues, para cuando se nos presenten ocasiones complicadas: aprendiendo más de Dios, buscando su guía, esforzándonos en todo lo que sea necesario. Así, estaremos en mejores  condiciones de clamar cuando llegue el momento, para recibir el valor y la sabiduría que la situación  requiere.
  Nunca sabremos cuándo seremos llamados a llevar a cabo tareas difíciles. Como Abram, debemos prepararnos para esos tiempos, y luego, tomar el valor que viene de Dios para enfrentarlos.