"Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella (Agar) huyó de su presencia. Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud. Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero, su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará. Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? Por lo cual llamó al pozo: Pozo del viviente-que-me-ve. He aquí está entre Cades y Bered.Y Agar dio a luz un hijo a Abram, y llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael. Era Abram de edad de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a Ismael." Génesis 16.6-16
"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida. Y se traspasen los montes al corazón del mar. Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a casusa de su braveza." Salmos 46.1-3
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Filipenses 4.13
El trato de Dios hacia Agar contrasta con el que recibió de Sarai y Abram. Éstos la habían considerado tan sólo un objeto, para llevar adelante su propósito. La trataron como a una mera sierva, nada más (a pesar de que albergaba, al que ellos creían, el heredero de la familia). Dios, en cambio, la consideró una persona digna de su atención. Vio su angustia y envió al ángel de Jehová para consolarla, y salvarla de su rebeldía e insensatez. Agar quería evitar la disciplina y escaparse del yugo. Pero, Dios le dijo: "Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa".
En ocasiones, es el mejor consejo que podemos recibir para nuestra vida. "Venceremos sometiéndonos. Escaparemos, volviendo". ¡Cuánto necesitamos aprender esta lección!
La promesa de un hijo y una descendencia numerosa debe haber sido motivo de gran gozo. Agar había clamado a Jehová en su angustia (seguramente, aunque la Biblia no lo dice), y el Señor le había contestado. El nombre de su hijo Ismael (Dios oye) le haría recordar siempre, que Dios escucha el clamor de un alma atormentada. Fue ocasión de formular un nuevo nombre para Dios: El Roi, "Dios que ve" Génesis 16.13. Significa que el Señor ve nuestras aflicciones , y actúa para ayudarnos, y bendecirnos. Confiemos en Él siempre!!!
"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida. Y se traspasen los montes al corazón del mar. Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a casusa de su braveza." Salmos 46.1-3
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Filipenses 4.13
El trato de Dios hacia Agar contrasta con el que recibió de Sarai y Abram. Éstos la habían considerado tan sólo un objeto, para llevar adelante su propósito. La trataron como a una mera sierva, nada más (a pesar de que albergaba, al que ellos creían, el heredero de la familia). Dios, en cambio, la consideró una persona digna de su atención. Vio su angustia y envió al ángel de Jehová para consolarla, y salvarla de su rebeldía e insensatez. Agar quería evitar la disciplina y escaparse del yugo. Pero, Dios le dijo: "Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa".
En ocasiones, es el mejor consejo que podemos recibir para nuestra vida. "Venceremos sometiéndonos. Escaparemos, volviendo". ¡Cuánto necesitamos aprender esta lección!
La promesa de un hijo y una descendencia numerosa debe haber sido motivo de gran gozo. Agar había clamado a Jehová en su angustia (seguramente, aunque la Biblia no lo dice), y el Señor le había contestado. El nombre de su hijo Ismael (Dios oye) le haría recordar siempre, que Dios escucha el clamor de un alma atormentada. Fue ocasión de formular un nuevo nombre para Dios: El Roi, "Dios que ve" Génesis 16.13. Significa que el Señor ve nuestras aflicciones , y actúa para ayudarnos, y bendecirnos. Confiemos en Él siempre!!!