"Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram el ruego de Sarai.Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido." Génesis 16.1-3
"Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová." Salmo 27.13-14
Sarai tomó el asunto en sus propias manos, al darle su sierva Agar a Abram. A ella le costaba, y seguramente también a Abram (dado que el tiempo avanzaba; su edad y la de Sarai también) creer en la promesa de Dios. De esta falta de fe sobrevinieron una serie de problemas (que aun hoy perduran, a pesar de los siglos transcurridos).
Esto sucede, invariablemente, cuando queremos ocupar el lugar de Dios en un asunto. Tratamos entonces, que sus promesas, se hagan realidad, por medio de esfuerzos que no van de acuerdo con las instrucciones de Dios. En este caso, el tiempo fue la mayor prueba, de la disposición de Abram y Sarai, para permitir que Dios supliera su necesidad (el deseo de tener un hijo).
También, en ocasiones, todo lo que nos queda, es simplemente esperar!!! Busquémoslo a Él, entonces, para no ceder a la tentación de hacer algo por nuestra cuenta, y así interferir en los planes de Dios. Mantengámonos firmes en la fe, teniendo la certidumbre de que el Señor es fiel y cumplirá, en su tiempo!!!
"Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová." Salmo 27.13-14
Sarai tomó el asunto en sus propias manos, al darle su sierva Agar a Abram. A ella le costaba, y seguramente también a Abram (dado que el tiempo avanzaba; su edad y la de Sarai también) creer en la promesa de Dios. De esta falta de fe sobrevinieron una serie de problemas (que aun hoy perduran, a pesar de los siglos transcurridos).
Esto sucede, invariablemente, cuando queremos ocupar el lugar de Dios en un asunto. Tratamos entonces, que sus promesas, se hagan realidad, por medio de esfuerzos que no van de acuerdo con las instrucciones de Dios. En este caso, el tiempo fue la mayor prueba, de la disposición de Abram y Sarai, para permitir que Dios supliera su necesidad (el deseo de tener un hijo).
También, en ocasiones, todo lo que nos queda, es simplemente esperar!!! Busquémoslo a Él, entonces, para no ceder a la tentación de hacer algo por nuestra cuenta, y así interferir en los planes de Dios. Mantengámonos firmes en la fe, teniendo la certidumbre de que el Señor es fiel y cumplirá, en su tiempo!!!
