Dios prueba la obediencia de Abraham

"Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo ... Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar: Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz."  Génesis 22.1-18
"Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir."  Hebreos 11.17-19


  Aunque Abraham no entendió la razón del mandato de Dios, le obedeció inmediatamente. Es probable que mientras viajaba hacia el monte Moriah meditara sobre el conflicto entre el mandato de sacrificar a Isaac y la promesa de perpetuar el pacto por medio de él. Puede haber pensado que la solución (para sobreponerse a la angustia que seguramente lo embargaba) era creer, que aun cuando atravesara con el cuchillo el corazón de Isaac y encendiera el fuego para que el cuerpo de su hijo quedara reducido a cenizas, Dios resucitaría a Isaac del montón de ellas. Por eso, cuando dejó a sus criados, les dijo que volverían a ellos (Génesis 22.5; Hebreos 11.19). Creer en el poder divino para resucitar a los muertos fue la cumbre de su fe. Tal clase de fe es indispensable al creyente para alcanzar la salvación (Romanos 10.9-10).
  Lo que pasó después nos enseña que Dios no quiere que le ofrezcamos un cuerpo muerto, sino un sacrificio vivo, una vida consagrada a Él (Romanos 12.1). Todo lo que Dios quería era la rendición de Abraham, un sacrificio en espíritu. Quería que Abraham mostrara que amaba más a Dios, y a las promesas dadas, que a su propio hijo.
  Fue premiada grandemente la fe de Abraham. Recibió a su hijo, simbólicamente, de entre los muertos, y le fue de allí en adelante más precioso que nunca. De la misma manera, lo que entregamos a Dios, Él nos lo devuelve mucho más enriquecido y elevado que antes.
  Abraham recibió grandes bendiciones por su obediencia a Dios. Primeramente Dios le dio a Abraham la capacidad de conquistar a sus enemigos. En segundo lugar, Dios prometió a Abraham descendencia que sería de bendición a toda la tierra. De ella nació nuestro Señor Jesucristo, el unigénito de Dios, quien a través de su muerte y resurrección, nos libró, precisamente, de la muerte eterna (ya que él murió por nosotros, fue nuestro sustituto) y en su lugar, nos dio vida eterna (en plenitud, en su compañía), en estos tiempos, y por la eternidad. Aleluya!!! Bendito sea el nombre del amado Hijo de Dios!!! El Rey de Reyes, y Señor de Señores!!!