Confiemos en la Palabra de Dios

"Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura, la cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa. Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim. E hijos de Madiám: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos estos fueron hijos de Cetura. Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac. Pero a los hijos de sus concubinas (Agar y Cetura) dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental. Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo. Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre, heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer. Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me-ve."  Génesis 25.1-11
"Y se cumplió la escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios."  Santiago 2.23
"Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia."  Romanos 4.19-22
"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; ..."  Hebreos 11.6


  El hecho de que Abraham, cuyo cuerpo "estaba ya como muerto" (Rom. 4.19) haya podido engendrar seis hijos más con Cetura, indica que recibió de Dios nuevos poderes procreativos, al engendrar a Isaac. Los hijos de esa unión llegaron a ser los descendientes de algunas tribus arábigas, las cuales se radicaron mayormente en el norte y noroeste de Arabia. Así Abraham fue padre de muchas naciones. El último acto de Abraham fue entregar todo cuanto tenía a Isaac, haciéndole así heredero de las promesas. Abraham murió a los ciento setenta y cinco años. Y lo sepultaron Isaac e Ismael en la cueva de Macpela, donde se encontraban los restos de su esposa Sara.
  Abraham es el padre de la fe y de los fieles. Su vida fue, precisamente, ejemplo de fe (fundamentalmente, en el episodio de la entrega de su hijo en sacrificio, porque así se lo había pedido el Señor, con el objeto de probarlo). De este "amigo de Dios" (Sgo. 2.23), aprendemos que tener fe no equivale a ser perfecto (Abraham mintió, en ocasiones; y cedió ante el pedido de Sara de tener descendencia a través de Agar, la esclava egipcia). Sino que es confiar en la palabra de Dios, y buscar la comunión con Él mediante la adoración. Haciendo eso, Abraham se convirtió en modelo de fe para el creyente. Su vida demuestra cómo nos beneficiamos cuando creemos en lo que Dios dice, lo adoramos buscando su Presencia, y le obedecemos.