La mujer de Lot se transforma en estatua de sal

"Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él (de Lot), y se volvió estatua de sal."  Génesis 19.24-26
"Asimismo como sucedió en los días de Lot, comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste. En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará."  Lucas 17.28-33
"Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuando será el tiempo."  Marcos 13.33

 ¿Por qué la esposa de Lot miró hacia atrás? Porque su tesoro estaba en Sodoma; allí también estaba su corazón. Parece que se rezagó en la llanura de Sodoma (por darse vuelta) y fue alcanzada por la lluvia destructora. Probablemente se formó sobre su cuerpo una costra de sal, y quedó allí convertida en estatua, como una advertencia para aquellas personas cuyos corazones están en el mundo. La destrucción de Sodoma es también una advertencia de que Dios no soporta indefinidamente la maldad.
  No sabemos el día ni la hora del regreso de Cristo, pero sabemos que vendrá. No habrá advertencia previa (aunque muchas señales ya están dadas). La gente cumplirá sus tareas cotidianas, indiferente a las demandas de Dios. Se sorprenderá con la venida de Cristo, como las personas en los días de Lot, durante la destrucción de Sodoma. El momento sólo Dios lo sabe, y aquéllos a quienes se lo revele ("Acuérdate de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti." Apocalipsis 3.3). De modo que debemos estar listos, orando y velando, como Él nos pide.  ¡¡¡Viva como si Jesús regresara hoy!!!