"Y sucedió que después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo, y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me-ve." Génesis 25.11
",,, y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna." 1Juan 5.20b
"Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre." Apocalipsis 1.5b
"Y él (Cristo) es la propiciación (aparta la ira de Dios) por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo." 1Juan 2.2
Aunque técnicamente hablando, Isaac no es una figura profética de Jesucristo, hay puntos notables de comparación entre las dos personas. Isaac no es un símbolo auténtico de Cristo, pues no existe referencia a él en el Nuevo Testamento, pero sí sirve su figura como una ilustración del Señor. Igual a Jesús, Isaac tenía ciertas características:
1) Era el hijo de la promesa cuyo nacimiento fue milagroso (sus padres eran ya ancianos cuando lo concibieron, y su madre: estéril).
2) Fue llamado "único" y "amado hijo" de su padre (Génesis 22.2).
3) Fue presentado como sacrificio por su padre (Génesis 22.10; Juan 3.16).
4) Fue un hijo obediente y sumiso (Hebreos 5.8; Filipenses 2.8).
5) Isaac fue resucitado, en sentido figurado (Hebreos 11.19).
6) Fue hecho heredero de todo lo que tenía su padre (Génesis 25.5; Hebreos 1.2).
La gran diferencia (y fundamental) entre ambos es que Cristo es el Hijo de Dios, es Él mismo (Dios) encarnado, nuestro Salvador. Mientras que el mérito de Isaac es que, de sus descendientes, nació precisamente el Señor Jesucristo, por cuya muerte y resurrección fuimos nosotros salvados. Es Aquél a través del cual recibimos la Vida Eterna (vida rica y abundante, en su compañía, por la eternidad) todos aquellos que lo aceptamos como Señor y Salvador de nuestras vidas. Aleluya!!! Alabado sea su nombre!!!
",,, y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna." 1Juan 5.20b
"Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre." Apocalipsis 1.5b
"Y él (Cristo) es la propiciación (aparta la ira de Dios) por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo." 1Juan 2.2
Aunque técnicamente hablando, Isaac no es una figura profética de Jesucristo, hay puntos notables de comparación entre las dos personas. Isaac no es un símbolo auténtico de Cristo, pues no existe referencia a él en el Nuevo Testamento, pero sí sirve su figura como una ilustración del Señor. Igual a Jesús, Isaac tenía ciertas características:
1) Era el hijo de la promesa cuyo nacimiento fue milagroso (sus padres eran ya ancianos cuando lo concibieron, y su madre: estéril).
2) Fue llamado "único" y "amado hijo" de su padre (Génesis 22.2).
3) Fue presentado como sacrificio por su padre (Génesis 22.10; Juan 3.16).
4) Fue un hijo obediente y sumiso (Hebreos 5.8; Filipenses 2.8).
5) Isaac fue resucitado, en sentido figurado (Hebreos 11.19).
6) Fue hecho heredero de todo lo que tenía su padre (Génesis 25.5; Hebreos 1.2).
La gran diferencia (y fundamental) entre ambos es que Cristo es el Hijo de Dios, es Él mismo (Dios) encarnado, nuestro Salvador. Mientras que el mérito de Isaac es que, de sus descendientes, nació precisamente el Señor Jesucristo, por cuya muerte y resurrección fuimos nosotros salvados. Es Aquél a través del cual recibimos la Vida Eterna (vida rica y abundante, en su compañía, por la eternidad) todos aquellos que lo aceptamos como Señor y Salvador de nuestras vidas. Aleluya!!! Alabado sea su nombre!!!