Como Jacob: solos no podemos!!!

Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.
Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.
Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.
Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem.
Y salieron, y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob.
Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (esta es Bet-el), él y todo el pueblo que con él estaba.
Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano.
Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina, la cual fue llamada Alón-bacut.
Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.
10 Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.
11 También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
12 La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.
13 Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él.
14 Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite.
15 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el.


   Jacob creía (inspirado por Dios), que en medio de su familia, no debía haber ídolos. No quería nada que cambiara el enfoque espiritual de los suyos. Ordenó a éstos que los destruyeran. Dieron, entonces a Jacob, sus zarcillos o aretes, joyas que en sí, no tenían nada de malo. Sin embargo, en tiempos de Jacob, la gente de las culturas vecinas, llevaba aretes como amuletos de buena suerte, que los guardaran del mal. Los miembros de su familia tuvieron que deshacerse de todas esas influencias paganas..
  Si no quitamos los ídolos de nuestra vida, éstos pueden arruinar nuestra fe. Un ídolo es cualquier cosa que ponemos antes que Dios. Aquello que consume nuestro tiempo y nuestros intereses. En lo que confiamos para que nos vaya bien en nuestros asuntos. Los ídolos no tienen por qué ser objetos físicos. Pueden ser pensamientos o deseos. Como Jacob, debemos comenzar, de una vez, a quitar los ídolos de nuestras vidas. 
  Una vez realizada esta limpieza, Dios le recordó a Jacob su nuevo nombre, Israel, que significa "el que lucha con Dios". La vida de este patriarca estuvo llena de dificultades y pruebas. Pero, a partir de su lucha con el Ángel del Señor en Peniel, había aprendido, que el triunfo estaba en dejar de lado sus armas carnales (astucia, engaño, ...) y reconocer su dependencia absoluta del Señor. El que lucha con Dios, significa: el que sabe que solo no puede, que únicamente buscándolo a Él, con todo su corazón, logrará la victoria tan anhelada.