"Jacob habitó en la tierra donde había vivido su padre, en la tierra de Canaán.
2 Ésta es la historia de la familia de Jacob: José tenía diecisiete años y apacentaba las ovejas con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre de la mala fama de ellos.
3 Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.
4 Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, lo aborrecían y no podían hablarle pacíficamente.
5 Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a aborrecerlo más todavía.
6 Él les dijo: Oíd ahora este sueño que he tenido:
7 estábamos atando manojos en medio del campo, y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho, y vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban ante el mío.
8 Entonces le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o dominarás sobre nosotros?
Y lo aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras.
9 Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo: He tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí.
10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es éste que tuviste? ¿Acaso vendremos yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
11 Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto." Génesis 37.1-11
"Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz." Efesios 5.6-8
"..., el amor no es jactancioso, no se envanece; ..." 1Corintios 13.4b
Génesis 37.2 nos dice que "José informaba a su padre la mala fama de ellos", sus hermanos, con lo cual entendemos que no participaba de los pecados de éstos, y ni siquiera era su cómplice silencioso. Por lo cual "Israel amaba a José más que a todos sus hijos, ..." (Génesis 37.3). La razón que expone la Escritura es que Jacob amaba a José "porque lo había tenido en su vejez; ...", frase hebrea que indica: "hijo sabio", uno que posee sabiduría y prudencia superiores a sus años. Esa fue, seguramente, la razón por la cual era el que tenía a su cargo la inspección, y debía pasar los informes a su padre, que era el que impartía la disciplina correspondiente.
Jesús nos instruye para que reprendamos las obras infructuosas de las tinieblas (todo placer o actividad que derive en pecado). A menudo, nuestro silencio puede interpretarse como aprobación. Dios necesita personas que defiendan lo bueno.
Tal vez, sí, pueda reprochársele a José (a estas alturas era un joven de diecisiete años) que hacía alarde delante de los suyos, por sueños que había tenido, de futuras glorias. Sabemos que nadie aguanta a un jactancioso. José aprendió por el método más duro (fue vendido como esclavo por sus hermanos) que los talentos y conocimientos vienen de Dios, y es más correcto agradecérselos a Él que alardear de ellos.
Pidámosle al Señor que guíe, siempre, las intenciones de nuestro corazón. Para que toda palabra que salga de nuestra boca, lejos de pretender juzgar, alardear, o lograr ventajas para nosotros mismos, a expensas de otros, sea útil para edificar, para corregir, para bendecir a los que nos rodean. A Él sea la gloria, por siempre. Amén!!!
2 Ésta es la historia de la familia de Jacob: José tenía diecisiete años y apacentaba las ovejas con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre de la mala fama de ellos.
3 Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.
4 Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, lo aborrecían y no podían hablarle pacíficamente.
5 Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a aborrecerlo más todavía.
6 Él les dijo: Oíd ahora este sueño que he tenido:
7 estábamos atando manojos en medio del campo, y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho, y vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban ante el mío.
8 Entonces le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o dominarás sobre nosotros?
Y lo aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras.
9 Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo: He tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí.
10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es éste que tuviste? ¿Acaso vendremos yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
11 Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto." Génesis 37.1-11
"Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz." Efesios 5.6-8
"..., el amor no es jactancioso, no se envanece; ..." 1Corintios 13.4b
Génesis 37.2 nos dice que "José informaba a su padre la mala fama de ellos", sus hermanos, con lo cual entendemos que no participaba de los pecados de éstos, y ni siquiera era su cómplice silencioso. Por lo cual "Israel amaba a José más que a todos sus hijos, ..." (Génesis 37.3). La razón que expone la Escritura es que Jacob amaba a José "porque lo había tenido en su vejez; ...", frase hebrea que indica: "hijo sabio", uno que posee sabiduría y prudencia superiores a sus años. Esa fue, seguramente, la razón por la cual era el que tenía a su cargo la inspección, y debía pasar los informes a su padre, que era el que impartía la disciplina correspondiente.
Jesús nos instruye para que reprendamos las obras infructuosas de las tinieblas (todo placer o actividad que derive en pecado). A menudo, nuestro silencio puede interpretarse como aprobación. Dios necesita personas que defiendan lo bueno.
Tal vez, sí, pueda reprochársele a José (a estas alturas era un joven de diecisiete años) que hacía alarde delante de los suyos, por sueños que había tenido, de futuras glorias. Sabemos que nadie aguanta a un jactancioso. José aprendió por el método más duro (fue vendido como esclavo por sus hermanos) que los talentos y conocimientos vienen de Dios, y es más correcto agradecérselos a Él que alardear de ellos.
Pidámosle al Señor que guíe, siempre, las intenciones de nuestro corazón. Para que toda palabra que salga de nuestra boca, lejos de pretender juzgar, alardear, o lograr ventajas para nosotros mismos, a expensas de otros, sea útil para edificar, para corregir, para bendecir a los que nos rodean. A Él sea la gloria, por siempre. Amén!!!