Agradezcamos al Señor por nuestras capacidades

 Reflexión:
¿Por qué Judá, el culpable de que vendieran a José como esclavo, y el que trató de defraudar a su nuera, fue tan grandemente bendecido? Dios había elegido a Judá, para que de sus descendientes surgiera el linaje real de Israel (este es el significado de "no será quitado el cetro de Judá"). Esto pudo haber sucedido debido al gran cambio que ocurrió en el carácter de Judá (Gén. 44.33.34). Del linaje de Judá saldría, fundamentalmente, el prometido Mesías: Jesucristo.
  Al final de su profecía sobre Dan, Jacob exclamó: "Tu salvación esperé, oh Jehová". Estaba recalcando que Dan llegaría a ser un gran líder, pero sólo si ponía su confianza en Dios, no en su fuerza natural ni en sus capacidades.
  A los que son fuertes, atractivos o talentosos, suele serles más fácil confiar en sí mismos, que en Dios, quien les dio esos dones. No olvidemos agradecer al Señor lo que somos y lo que tenemos, a fin de que nuestra confianza no se extravíe. Reconozcamos que Él es el que nos bendice con habilidades y talentos, de manera que la gloria y el honor le pertenecen.


Texto bíblico:
 "Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de
acontecer en los días venideros.
Juntaos y oíd, hijos de Jacob,
Y escuchad a vuestro padre Israel.
Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor;
Principal en dignidad, principal en poder.
Impetuoso como las aguas, no serás el principal,
Por cuanto subiste al lecho de tu padre;
Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.
Simeón y Leví son hermanos;
Armas de iniquidad sus armas.
En su consejo no entre mi alma,
Ni mi espíritu se junte en su compañía.
Porque en su furor mataron hombres,
Y en su temeridad desjarretaron toros.
Maldito su furor, que fue fiero;
Y su ira, que fue dura.
Yo los apartaré en Jacob,
Y los esparciré en Israel.
Judá, te alabarán tus hermanos;
Tu mano en la cerviz de tus enemigos;
Los hijos de tu padre se inclinarán a ti.
Cachorro de león, Judá;
De la presa subiste, hijo mío.
Se encorvó, se echó como león,
Así como león viejo: ¿quién lo despertará?
10 No será quitado el cetro de Judá,
Ni el legislador de entre sus pies,
Hasta que venga Siloh;
Y a él se congregarán los pueblos.
11 Atando a la vid su pollino,
Y a la cepa el hijo de su asna,
Lavó en el vino su vestido,
Y en la sangre de uvas su manto.
12 Sus ojos, rojos del vino,
Y sus dientes blancos de la leche.
13 Zabulón en puertos de mar habitará;
Será para puerto de naves,
Y su límite hasta Sidón.
14 Isacar, asno fuerte
Que se recuesta entre los apriscos;
15 Y vio que el descanso era bueno, y que la tierra era deleitosa;
Y bajó su hombro para llevar,
Y sirvió en tributo.
16 Dan juzgará a su pueblo,
Como una de las tribus de Israel. 
17 Será Dan serpiente junto al camino,
Víbora junto a la senda,
Que muerde los talones del caballo,
Y hace caer hacia atrás al jinete."  
18 Tu salvación esperé, oh Jehová."   Génesis 49.1-18