Desechemos la obstinación

 Reflexión sobre Éxodo 8.1-15:
    Moisés predijo que cada casa de Egipto se llenaría de ranas. Los pobres del lugar vivían en pequeñas casas de adobe, de uno o dos cuartos, con techos de troncos de palmera. Sin embargo, las casas de los ricos eran, con frecuencia, de dos o tres pisos de alto, rodeadas de jardines ornamentales, y protegidas por paredes altas. Los sirvientes vivían y trabajaban en el piso inferior, mientras que la familia ocupaba los pisos superiores. De modo que, si las ranas habían llegado a las habitaciones reales, es que se habían infiltrado ya en los pisos superiores. No había lugar en Egipto que estuviera a salvo de ellas. 
   Después de repetidas advertencias, Faraón continuó negándose a obedecer a Dios. Endurecía su corazón, una vez que cesaba la plaga. Su necia desobediencia trajo sufrimiento, para él y para la nación entera. La persistencia es una buena cualidad, pero la obstinación, por lo general, es egocéntrica, y no trae para nada bendición, sino todo lo contrario. Obstinación hacia Dios es siempre desobediencia. Evitémosla, para no tener que lamentar sus consecuencias. ¿Cómo? Siendo humilde!!!
La terquedad (u obstinación) no es más que un subproducto del orgullo, con el que muchos estamos acostumbrados a conducirnos en la vida. Reconozcámoslo!!! Sin humildad no hay fin de la terquedad!!! Que el Señor nos libre de todo espíritu de orgullo, terquedad, desobediencia. En Cristo somos nuevas criaturas. La vieja vida, lejos de Dios, quedó desechada!!!
"Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación ..." 1Samuel 15.23

Texto bíblico:
 "Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo castigaré con ranas todos tus territorios.
Y el río criará ranas, las cuales subirán y entrarán en tu casa, en la cámara donde duermes, y sobre tu cama, y en las casas de tus siervos, en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas.
Y las ranas subirán sobre ti, sobre tu pueblo, y sobre todos tus siervos.
Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, arroyos y estanques, para que haga subir ranas sobre la tierra de Egipto.
Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto.
Y los hechiceros hicieron lo mismo con sus encantamientos, e hicieron venir ranas sobre la tierra de Egipto.
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad a Jehová para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y dejaré ir a tu pueblo para que ofrezca sacrificios a Jehová.
Y dijo Moisés a Faraón: Dígnate indicarme cuándo debo orar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas, y que solamente queden en el río.
10 Y él dijo: Mañana. Y Moisés respondió: Se hará conforme a tu palabra, para que conozcas que no hay como Jehová nuestro Dios.
11 Y las ranas se irán de ti, y de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo, y solamente quedarán en el río.
12 Entonces salieron Moisés y Aarón de la presencia de Faraón. Y clamó Moisés a Jehová tocante a las ranas que había mandado a Faraón.
13 E hizo Jehová conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas de las casas, de los cortijos y de los campos.
14 Y las juntaron en montones, y apestaba la tierra.
15 Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó, como Jehová lo había dicho."   Éxodo 8.1-15