Reflexión sobre Éxodo 1.15-22
¿Bendijo Dios a las parteras hebreas por mentirle a Faraón? El Señor las bendijo (a ellas y a sus familias) no porque mintieron, sino porque tuvieron temor de Dios, que es el principio de la sabiduría, y obraron en consecuencia, salvando (como era la voluntad del Señor) las vidas de niños inocentes. Las parteras hebreas ayudaban a las mujeres a dar a luz, y cuidaban a los bebés hasta que la madre se recuperaba. Estaban para ayudar a nacer, no para matar. Estas mujeres mostraron un gran valor y amor a Dios, arriesgando sus vidas al desobedecer la orden de Faraón. Contrariamente al mandato de éste, las parteras preservaron la vida de los bebés hebreos. Su fe en Dios, les dio el valor para pronunciarse por lo que sabían que era correcto. Dios no espera que obedezcamos a una autoridad, cuando ésta nos pide que lo desobedezcamos a Él.
Cuando se nos ordena que actuemos en desobediencia a la Palabra de Dios, debemos "obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos 5.29). Que el Señor nos ayude a buscar siempre la sabiduría que viene de lo Alto y a obrar, en todo momento, de acuerdo a su Divina Voluntad.
Texto bíblico:
"Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo:
16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva.
17 Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.
18 Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños?
19 Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.
20 Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.
21 Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.
22 Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida." Éxodo 1.15-22
"Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres." Hechos 5.29
"El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza." Proverbios 1.7
¿Bendijo Dios a las parteras hebreas por mentirle a Faraón? El Señor las bendijo (a ellas y a sus familias) no porque mintieron, sino porque tuvieron temor de Dios, que es el principio de la sabiduría, y obraron en consecuencia, salvando (como era la voluntad del Señor) las vidas de niños inocentes. Las parteras hebreas ayudaban a las mujeres a dar a luz, y cuidaban a los bebés hasta que la madre se recuperaba. Estaban para ayudar a nacer, no para matar. Estas mujeres mostraron un gran valor y amor a Dios, arriesgando sus vidas al desobedecer la orden de Faraón. Contrariamente al mandato de éste, las parteras preservaron la vida de los bebés hebreos. Su fe en Dios, les dio el valor para pronunciarse por lo que sabían que era correcto. Dios no espera que obedezcamos a una autoridad, cuando ésta nos pide que lo desobedezcamos a Él.
Cuando se nos ordena que actuemos en desobediencia a la Palabra de Dios, debemos "obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos 5.29). Que el Señor nos ayude a buscar siempre la sabiduría que viene de lo Alto y a obrar, en todo momento, de acuerdo a su Divina Voluntad.
Texto bíblico:
"Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo:
16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva.
17 Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.
18 Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños?
19 Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.
20 Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.
21 Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.
22 Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida." Éxodo 1.15-22
"Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres." Hechos 5.29
"El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza." Proverbios 1.7