Esperemos teniendo la certeza de que Él responde

Reflexión sobre Éxodo 2.23-25:
    ¿Por qué permitió Dios que su pueblo fuera oprimido tan cruelmente? Quería que naciera en ellos el deseo de salir de Egipto. Probablemente, los israelitas estaban tan contentos en Gosén (antes de que comenzara el plan de aniquilación del pueblo, por parte del rey de Egipto) que se habían olvidado del pacto abrahamánico, por el cual Dios les había prometido la tierra de Canaán. Además, algunos de los israelitas, a pesar de vivir en Gosén, separados de los egipcios, comenzaron a practicar la idolatría (Josué 24.14; Ezequiel 20.7-8). Tan grande fue su decadencia espiritual, que Egipto se convirtió en símbolo del mundo, y los israelitas llegaron a representar al hombre no regenerado. Se necesitaba algo drástico para sacudirlos, a fin de que quisieran retornar a la tierra de Canaán.
  Dios había prometido que sacaría a los esclavos hebreos de Egipto (Gén. 15.16; 46.3-4), Él "no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta." Números 23.19. Él los rescataría cuando considerara que era el momento oportuno. El Señor sabe cuándo están dadas las condiciones para actuar. Cuando sintamos que Dios se ha olvidado de nosotros y de nuestros problemas, recordemos que Él nos ama, y que tiene un programa que no podemos ver, pero que siempre es de bien para los que esperan en Él.

Texto bíblico:
   "Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.
24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
25Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios."  Éxodo 2.23.25

"Pacientemente esperé a Jehová,
 Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová."  Salmos 40.1-3