Estemos siempre dispuestos a servir al Señor

 Reflexión sobre Éxodo 4:
  En Éxodo 4.1 dice Moisés: "... He aquí que ellos no me creerán  ..."  Y nuevamente el Señor calma las inseguridades de su siervo, y le muestra el sello de autoridad y poder que ha colocado en él. Le señala que con la vara que posee, puede servir a Dios, porque es Dios quien le ha ungido para hacerlo. Moisés ya no es el mismo. Dios le ha tocado. Y Él hace maravillas con una vida rendida, aunque sólo posea una vara. Mientras Moisés huía atemorizado de la vara-culebra, ya Dios le volvía a sorprender mostrándole que no era la vara el receptáculo de su poder, sino Moisés mismo. Es así como su mano es, ahora, el instrumento que transforma a la vara nuevamente por el poder de Dios. Y, luego, es su mano la misma que se transforma a la lepra, y a la sanidad de ella.
  Aún una señal más: la del agua convertida en sangre, para demostrarle a Moisés que es él quien ha sido tocado por Dios. Y que todo lugar y elemento que esté bajo su autoridad, serán sus instrumentos, para revelar la Gloria, el Poder y el Propósito de Dios a aquellos que son su pueblo.
  "...¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar" (Éxodo 4.13). ¿No se parece ese ruego a las oraciones de nuestros días por la obra de Dios? ¡Hazlo, Señor! Pero que vaya otro ...
  Como es lógico, Dios se enojó con Moisés. Y una vez más le confirmó que cuando Él llama no se vuelve atrás, ¡a pesar de todas las limitaciones del que ha sido llamado! El que llama es también el que perfecciona y el que confirma ("... estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; ..." Filipenses 1.6).
  ¿Por qué Dios no accedió al ruego de Moisés, y envió a Aarón directamete, en lugar de que aquel le fuera a éste por Dios? Simplemente porque la visión le había sido dada a Moisés, y no podía ser otro el que la llevara a cabo fielmente, por más retórica que poseyera. La obra de Dios no se basa en simples palabras, sino en la visión. Que el Señor nos ayude a no poner excusas, y a estar dispuestos a servirlo con amor en todo aquello que Él nos mande.

Texto bíblico:
 "Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.
Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.
El le dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.
Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano.
Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.
Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve.
Y dijo: Vuelve a meter tu mano en tu seno. Y él volvió a meter su mano en su seno; y al sacarla de nuevo del seno, he aquí que se había vuelto como la otra carne.
Si aconteciere que no te creyeren ni obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.
Y si aún no creyeren a estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río y las derramarás en tierra; y se cambiarán aquellas aguas que tomarás del río y se harán sangre en la tierra.
10 Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.
11 Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?
12 Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.
13 Y él dijo: !!Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar.
14 Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte se alegrará en su corazón.
15 Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer.
16 Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios.
17 Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.
18 Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz.
19 Dijo también Jehová a Moisés en Madián: Ve y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte.
20 Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.
21 Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.
22 Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito.
23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.
24 Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo.
25 Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre.
26 Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.
27 Y Jehová dijo a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó.
28 Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras de Jehová que le enviaba, y todas las señales que le había dado.
29 Y fueron Moisés y Aarón, y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel.
30 Y habló Aarón acerca de todas las cosas que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo.
31 Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron."  Éxodo 4