Sin fe es imposible agradar a Dios

 Reflexión sobre Éxodo 12.1-16:
   Para que los israelitas se salvaran de la plaga de la muerte, tenían que matar un cordero sin defectos, y colocar su sangre en los marcos de las puertas de cada casa. Al matar un cordero, los hebreos estaban derramando sangre inocente. El cordero, era un sustituto de la persona que, se suponía, debía morir en la plaga. Desde ese momento en adelante, el pueblo de Dios tendría un entendimiento claro, de que el ser salvados de la muerte, significaba que otra vida debía ser sacrificada en su lugar.
   Los hebreos siguieron las instrucciones de Dios, y colocaron la sangre del cordero en los postes de las puertas de sus casas. Esa noche, el primogénito de cada familia que no tuviera sangre en los dinteles de la puerta, sería muerto. El cordero tendría que matarse para proporcionar la sangre que los protegería. Esto anunciaba la sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que dio su sangre para salvar a los pecadores del mundo. Dentro de sus casas, los israelitas comieron una cena de Pascua que incluía: cordero asado, hierbas amargas y pan sin levadura. El pan sin levadura se podía hacer rápidamente, ya que no tenían que esperar a que leudara. Así podrían estar listos para salir en cualquier momento. Las hierbas amargas significaban la amargura de la esclavitud.
   Comer la cena de Pascua, mientras llevaban puestas ropas para viajar, era una señal de la fe de los israelitas. Aunque todavía no eran libres, tenían que prepararse, ya que Dios les había dicho que los sacaría de Egipto. Su preparación fue un acto de fe. 
   Prepararnos para el cumplimiento de las promesas de Dios en las Escrituras, por improbables que puedan parecer, demuestra nuestra fe. Recordemos siempre Hebreos 11.6: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."

 Texto bíblico:
 "Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:
Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año.
Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.
Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero.
El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.
Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.
Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer.
Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán.
Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas.
10 Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego.
11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.
12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová.
13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
14 Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.
15 Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel.
16 El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer.   Éxodo 12.1-16