Cristo murió en nuestro lugar

 Reflexión sobre Éxodo 12.29-51:
      Todos los primogénitos de los egipcios murieron. Sin embargo, los primeros hijos de los israelitas, se salvaron, debido a que la sangre del cordero había sido colocada en los dinteles. Así comenzó la historia de la redención, el tema central de la Biblia. Redención significa "volver a comprar" o "salvar de la cautividad por el pago de un rescate". Una de las maneras de volver a comprar un esclavo, era a través de otro esclavo, común o superior en intercambio. Esa es la forma que Dios eligió para comprarnos de nuevo: ofreció su propio Hijo por nosotros. 
     En los tiempos del Antiguo Testamento, Jesús aún no había sido sacrificado. En ese momento, Dios aceptaba la vida de un animal, en lugar de la del pecador. Al venir Jesús, sustituyó su vida sin defecto por nuestras vidas con faltas, tomando para sí el castigo  que merecíamos. Así nos redimió del poder del pecado, y restauró nuestra comunión con Dios (con Él mismo).
     Debemos reconocer, que para librarnos de las consecuencias mortales de nuestro pecado, se debió pagar un tremendo precio (la muerte de Cristo en la cruz del calvario). Pero, no tuvimos que pagarlo nosotros. Jesucristo, nuestro sustituto, fue el que pagó en nuestro lugar. Nuestra parte es confiar en Él, y aceptar su regalo de redención y vida eterna. Nuestras transgresiones han sido pagadas, y el camino está libre para que comencemos una nueva relación con Cristo.  
    "... quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras."  Tito 2.14  
   "... se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.Hebreos 9.26
  "el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, ..."  1Timoteo 2.6
  "sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir,  ...  con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ..."  1Pedro 1.18-19

Texto bíblico:
   "Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.
30 Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto.
31 E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho.
32 Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí.
33 Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos.
34 Y llevó el pueblo su masa antes que se leudase, sus masas envueltas en sus sábanas sobre sus hombros.
35 E hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de plata, y de oro, y vestidos.
36 Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios.
37 Partieron los hijos de Israel de Ramesés a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños.
38 También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y muchísimo ganado.
39 Y cocieron tortas sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto, pues no había leudado, porque al echarlos fuera los egipcios, no habían tenido tiempo ni para prepararse comida.
40 El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta años.
41 Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.
42 Es noche de guardar para Jehová, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones.
43 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Esta es la ordenanza de la pascua; ningún extraño comerá de ella.
44 Mas todo siervo humano comprado por dinero comerá de ella, después que lo hubieres circuncidado.
45 El extranjero y el jornalero no comerán de ella.
46 Se comerá en una casa, y no llevarás de aquella carne fuera de ella, ni quebraréis hueso suyo.
47 Toda la congregación de Israel lo hará.
48 Mas si algún extranjero morare contigo, y quisiere celebrar la pascua para Jehová, séale circuncidado todo varón, y entonces la celebrará, y será como uno de vuestra nación; pero ningún incircunciso comerá de ella.
49 La misma ley será para el natural, y para el extranjero que habitare entre vosotros.
50 Así lo hicieron todos los hijos de Israel; como mandó Jehová a Moisés y a Aarón, así lo hicieron.
51 Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos."  Éxodo 12.29-51