Encomendemos al Señor nuestro camino

Reflexión sobre Éxodo 14.13-31:
     El pueblo estaba desesperado. Pero, Moisés los animaba, a que vieran la forma maravillosa, en la que Dios los rescataría. Cuando parecía que estaban atrapados, Moisés invocó la intervención de Dios. Quizá no seamos perseguidos por ningún ejército, pero podemos sentirnos igualmente atrapados. Aunque nuestra primera reacción puede ser la desesperación, debemos adoptar la actitud de Moises, para estar firmes y ver la salvación que Dios hará.
     Dios le dijo a Moisés ¡que dejara de orar y se moviera! La oración debe tener un lugar vital en nuestras vidas, pero también hay lugar para la acción. En ocasiones, sabemos qué hacer, pero oramos para pedir más dirección, como una excusa para justificar que no queremos actuar. Si sabemos lo que tenemos que hacer, es tiempo de moverse.
     No había ninguna posibilidad de escaparse. Pero Dios abrió un camino de tierra seca a través del mar!!! Algunas veces nos vemos atrapados en un problema y no vemos ninguna salida. No nos aterroricemos, Dios puede abrir un camino. De hecho, Él mismo es el Camino. Busquemos siempre en Cristo la salida a cualquier situación que nos pueda estar perturbando. Él no nos fallará!!!
"Encomienda a Jehová tu camino,Y confía en él; y él hará."  Salmo 37.5
"Dios es el que me ciñe de fuerza,Y quien despeja mi camino; ..."  2 Samuel 22.33
"Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad."   Isaías 43.19
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 14.6

Texto bíblico:
   "Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;
18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.
19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.
21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo.
24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios,
25 y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios.
26 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.
27 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.
28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.
29 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.
30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.
31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo."  Éxodo 14.13-31